domingo, 11 de octubre de 2015

"EL MIEDO ES LIBRE"

¡Preguntas que hasta hoy no te has cuestionado! ¡EL Miedo Frío que recorre tu cuerpo!
¿Cómo llevaría yo un cáncer?

En la cama del hospital, acostada se encuentra Malena recientemente operada, agotada de una cirugía, que se complicó y ha durado más de lo esperado, más las horas pasadas en reanimación donde las agujas del gran reloj que tenía enfrente parecían no moverse nunca. Desde las ocho de la mañana que comienza la cirugía hasta las veintiuna y treinta de la noche que la suben a planta.

Estando Malena en Reanimación, sin poder casi moverse, con un dolor de espalda y de cabeza que no la dejaban ni dormirse ni permanecer despierta, en una situación incómoda callada y sumisa aguarda en silencio, un poco confusa y desorientada por la anestesia; sólo alza la voz débil para avisar que tiene mucho dolor.
Eran muchos allí, dos operados de cadera, uno de columna, una chica de cesárea, un anciano de cáncer ya en su punto final y dos mujeres entre ellas Malena operadas de útero y ovarios.
Todos padeciendo el dolor, la mayoría en silencio, sólo la voz de uno de los operados que no paraba de quejarse de dolor constantemente y las conversaciones que se traían las enfermeras (familias, horarios, nóminas, móviles, Internet, ... puff dio para todo)

Una vez en planta Malena parece revivir entre sus familiares, necesitaba el contacto de los suyos pero apenas podía moverse aunque parecía más despierta y sonriente. Esa primera noche Malena no tenía compañera de habitación y podía estar más tranquila, allí donde su mujer se ha quedado a su lado (sin dormir ninguna de las dos, la una por los dolores y la otra por la incomodidad de un sillón roto).
A la mañana siguiente Malena, derrotada por el dolor de columna y de cabeza apenas se sentía con fuerzas, sus manos hinchadas por la inmovilidad y la retención de líquidos, lo mismo sus piernas (igual que las abuelas), su familia se fue turnando para acompañarla en los primeros días más críticos. Esa misma mañana dos chicos y una chica auxiliares de enfermería entraron en la habitación, mientras la jovencita auxiliar cambiaba la cama con sábanas limpias ; ambos chicos levantaron a Malena, la llevaron al baño, la desnudaron entera, la asearon de arriba a abajo luego la secaron y le colocaron el camisón limpio y la dejaron sentada en el sillón destartalado.
Malena pensaba para sí con una sonrisa, ¿cuántas mujeres desearían que dos muchachos guapetones la desnudaran y la asearan? pero como ya sabéis Malena es lesbiana y hubiera preferido que fuese la auxiliar de enfermería quien la aseara jajajajaja
En fin...
Ese día resultó agotador, mucho tiempo sentada donde sudaba por los sofocos y a su vez temblaban sus piernas por la debilidad; un malestar raro, incómodo (con el abanico en la mano y a su vez una manta tapando sus piernas).

Por la tarde trajeron una compañera a su habitación, Malena ya no necesitaba que nadie se quedara por la noche, estaba acompañada y para cualquier cosa tenía el timbre para llamar a las enfermeras así que dijo a su mujer que no hacía falta que se quedara y que fuese a descansar a su casa ya que al día siguiente debía trabajar. Así lo hicieron.
Su mujer la dejó acostada en la cama después de la cena.
Su compañera estaba con su familia, (todos hablaban muy alto y sin consideración a Malena que estaba recién operada y su propia cara lo decía todo, un fuerte dolor de cabeza y columna).
Malena cerró los ojos e intentó relajarse ante la situación y su malestar; soñaba mientras escuchaba lo que hablaban su compañera y visitas, estaba todo entremezclado entre dormida y despierta, una cosa muy rara. La visita duró desde las 21;00 hs hasta las 23:20 hs Malena estaba destruida, agotada por el dolor, las voces, la postura, las vías de medicación en el brazo que no le permitía acomodarse en la cama. Continuó con los ojos cerrados pensando que ahora podría relajarse pero su compañera ocultando su miedo al enfrentarse a un cáncer de mama, cogió el móvil y no dejó de hablar cada vez más fuerte, llamando a uno y otro, caminando desde su cama hasta la de Malena ida y vuelta desde las 23:20 hs hasta las 00:00 hs. Malena comenzó a soñar y oír a la vez la voz que hablaba por el móvil sin parar. Luego la voz se calló y se escuchó un sollozo, Malena intentó darse vuelta hacia su compañera (según le permitía la vía de la medicación estirar su brazo) la miró y ella "Begoña" le dice: "¿Quieres que hablemos?" Malena por consideración a esta mujer le dijo "Si", aunque en su interior era un "No" enorme porque se sentía agotada y estresada a causa del dolor. Begoña se desahogó, lloró y Malena la escuchó, luego intercambiaron sus problemas de salud, sus vivencias y a la 01; 20 hs cerraron los ojos para dormir.

Malena se decía y preguntaba entre dormida "¿no se da cuenta esta mujer que yo estoy mal? ¡qué egoísta es la gente hablando tan fuerte mientras yo estaba tratando de relajarme para soportar el dolor!" De pronto la invadió la culpa por tener esos pensamientos hacia Begoña (su compañera quien dormía profundamente) y se dijo:"¡su comportamiento es producto del estrés que le provoca la enfermedad y el miedo al enfrentarse a ella!"
Entonces Malena se compadeció y se preguntaba en silencio: "¿cómo reaccionaría yo si me dicen que tengo un cáncer de mama y que es malo?" Pufff, no lo sé estaría igual de asustada que Begoña, y comenzó a sentir miedo escalofríos con sólo imaginarlo y ¿si me pasa? ¡ a mí se me pega todo lo malo siempre! siento miedo, mucho miedo y siento miedo por Begoña, ojalá no esté extendido, ojalá no tuviese que pasar por esto, tiene dos niños que la necesitan, ¿por qué la vida nos pone tantas pruebas a algunas personas mientras otras lo tienen más sencillo? Está bien, es así, cada una carga lo suyo, ella con un cáncer que ojalá se detenga donde está, luego le toca pasar por Quimio que ya se la aplicaran en cuanto tenga el alta del hospital, (tal vez pierda el pelo y la Quimio la descompense, tal vez...) mientras tanto yo, sigo con mis varias enfermedades, algunas degenerativas y que si bien no son un cáncer me dejarán postrada en una cama.

No se pueden comparar las enfermedades de ambas, cada una tiene que superar sus propios obstáculos y vivir el día a día, pero el miedo sigue siendo libre.
¿Por qué ella? ¿por qué yo? porque somos capaces de hacerle frente aún con el miedo que nos invade.



"EL MIEDO ES LIBRE"

¡Preguntas que hasta hoy no te has cuestionado! ¡EL Miedo Frío que recorre tu cuerpo!
¿Cómo llevaría yo un cáncer?

En la cama del hospital, acostada se encuentra Malena recientemente operada, agotada de una cirugía, que se complicó y ha durado más de lo esperado, más las horas pasadas en reanimación donde las agujas del gran reloj que tenía enfrente parecían no moverse nunca. Desde las ocho de la mañana que comienza la cirugía hasta las veintiuna y treinta de la noche que la suben a planta.

Estando Malena en Reanimación, sin poder casi moverse, con un dolor de espalda y de cabeza que no la dejaban ni dormirse ni permanecer despierta, en una situación incómoda callada y sumisa aguarda en silencio, un poco confusa y desorientada por la anestesia; sólo alza la voz débil para avisar que tiene mucho dolor.
Eran muchos allí, dos operados de cadera, uno de columna, una chica de cesárea, un anciano de cáncer ya en su punto final y dos mujeres entre ellas Malena operadas de útero y ovarios.
Todos padeciendo el dolor, la mayoría en silencio, sólo la voz de uno de los operados que no paraba de quejarse de dolor constantemente y las conversaciones que se traían las enfermeras (familias, horarios, nóminas, móviles, Internet, ... puff dio para todo)

Una vez en planta Malena parece revivir entre sus familiares, necesitaba el contacto de los suyos pero apenas podía moverse aunque parecía más despierta y sonriente. Esa primera noche Malena no tenía compañera de habitación y podía estar más tranquila, allí donde su mujer se ha quedado a su lado (sin dormir ninguna de las dos, la una por los dolores y la otra por la incomodidad de un sillón roto).
A la mañana siguiente Malena, derrotada por el dolor de columna y de cabeza apenas se sentía con fuerzas, sus manos hinchadas por la inmovilidad y la retención de líquidos, lo mismo sus piernas (igual que las abuelas), su familia se fue turnando para acompañarla en los primeros días más críticos. Esa misma mañana dos chicos y una chica auxiliares de enfermería entraron en la habitación, mientras la jovencita auxiliar cambiaba la cama con sábanas limpias ; ambos chicos levantaron a Malena, la llevaron al baño, la desnudaron entera, la asearon de arriba a abajo luego la secaron y le colocaron el camisón limpio y la dejaron sentada en el sillón destartalado.
Malena pensaba para sí con una sonrisa, ¿cuántas mujeres desearían que dos muchachos guapetones la desnudaran y la asearan? pero como ya sabéis Malena es lesbiana y hubiera preferido que fuese la auxiliar de enfermería quien la aseara jajajajaja
En fin...
Ese día resultó agotador, mucho tiempo sentada donde sudaba por los sofocos y a su vez temblaban sus piernas por la debilidad; un malestar raro, incómodo (con el abanico en la mano y a su vez una manta tapando sus piernas).

Por la tarde trajeron una compañera a su habitación, Malena ya no necesitaba que nadie se quedara por la noche, estaba acompañada y para cualquier cosa tenía el timbre para llamar a las enfermeras así que dijo a su mujer que no hacía falta que se quedara y que fuese a descansar a su casa ya que al día siguiente debía trabajar. Así lo hicieron.
Su mujer la dejó acostada en la cama después de la cena.
Su compañera estaba con su familia, (todos hablaban muy alto y sin consideración a Malena que estaba recién operada y su propia cara lo decía todo, un fuerte dolor de cabeza y columna).
Malena cerró los ojos e intentó relajarse ante la situación y su malestar; soñaba mientras escuchaba lo que hablaban su compañera y visitas, estaba todo entremezclado entre dormida y despierta, una cosa muy rara. La visita duró desde las 21;00 hs hasta las 23:20 hs Malena estaba destruida, agotada por el dolor, las voces, la postura, las vías de medicación en el brazo que no le permitía acomodarse en la cama. Continuó con los ojos cerrados pensando que ahora podría relajarse pero su compañera ocultando su miedo al enfrentarse a un cáncer de mama, cogió el móvil y no dejó de hablar cada vez más fuerte, llamando a uno y otro, caminando desde su cama hasta la de Malena ida y vuelta desde las 23:20 hs hasta las 00:00 hs. Malena comenzó a soñar y oír a la vez la voz que hablaba por el móvil sin parar. Luego la voz se calló y se escuchó un sollozo, Malena intentó darse vuelta hacia su compañera (según le permitía la vía de la medicación estirar su brazo) la miró y ella "Begoña" le dice: "¿Quieres que hablemos?" Malena por consideración a esta mujer le dijo "Si", aunque en su interior era un "No" enorme porque se sentía agotada y estresada a causa del dolor. Begoña se desahogó, lloró y Malena la escuchó, luego intercambiaron sus problemas de salud, sus vivencias y a la 01; 20 hs cerraron los ojos para dormir.

Malena se decía y preguntaba entre dormida "¿no se da cuenta esta mujer que yo estoy mal? ¡qué egoísta es la gente hablando tan fuerte mientras yo estaba tratando de relajarme para soportar el dolor!" De pronto la invadió la culpa por tener esos pensamientos hacia Begoña (su compañera quien dormía profundamente) y se dijo:"¡su comportamiento es producto del estrés que le provoca la enfermedad y el miedo al enfrentarse a ella!"
Entonces Malena se compadeció y se preguntaba en silencio: "¿cómo reaccionaría yo si me dicen que tengo un cáncer de mama y que es malo?" Pufff, no lo sé estaría igual de asustada que Begoña, y comenzó a sentir miedo escalofríos con sólo imaginarlo y ¿si me pasa? ¡ a mí se me pega todo lo malo siempre! siento miedo, mucho miedo y siento miedo por Begoña, ojalá no esté extendido, ojalá no tuviese que pasar por esto, tiene dos niños que la necesitan, ¿por qué la vida nos pone tantas pruebas a algunas personas mientras otras lo tienen más sencillo? Está bien, es así, cada una carga lo suyo, ella con un cáncer que ojalá se detenga donde está, luego le toca pasar por Quimio que ya se la aplicaran en cuanto tenga el alta del hospital, (tal vez pierda el pelo y la Quimio la descompense, tal vez...) mientras tanto yo, sigo con mis varias enfermedades, algunas degenerativas y que si bien no son un cáncer me dejarán postrada en una cama.

No se pueden comparar las enfermedades de ambas, cada una tiene que superar sus propios obstáculos y vivir el día a día, pero el miedo sigue siendo libre.
¿Por qué ella? ¿por qué yo? porque somos capaces de hacerle frente aún con el miedo que nos invade.