sábado, 31 de enero de 2015

"EL OBJETO VOLADOR IDENTIFICADO PERO NO ACEPTADO"

"¡Objeto Identificado!" piensa Malena tumbada sobre el sofá envuelta con una mantita mirando a la nada, al infinito ¡Objeto Identificado! dos palabras que surgieron en su mente así como de repente, invadiendo su silencio.
"Objeto Identificado" Sí, solo objeto identificado aunque podría llamarse "objeto volador identificado" porque aunque no sea un objeto volador, sigue estando todo en el aire. Tal es así que a partir de ahora lo llamará "Objeto Volador Identificado"
"Objeto Volador Identificado" no sabe si reírse o llorar por las ocurrencias de su mente, son sólo tres palabras y bastante significativas por lo visto, porque no dejan de resonar en su cabeza así sin más, de repente, como algo inesperado, ni pensado ni meditado. Le causan intriga estas palabras.
O. V. I. (Objeto Volador Identificado) el polo opuesto a OVNI (Objeto Volador No Identificado).

Malena siente como han cambiado una par de cosas en su cabeza, lo que hasta ahora percibía como no identificado, como sin nombre "lo no nombrado" refiriéndose a su "Enfermedad" y sus "Limitaciones" pues poco a poco ha comenzado a ponerle nombre a ciertos sentimientos y situaciones de su vida.
Todo sigue en el aire, nada se ha acomodado, la estantería sigue volcada, todo es desorden y caos en su interior pero Malena intenta una y otra vez "no desesperar" a veces es intentarlo a cada segundo porque la sensación o el sentimiento de descontrol la ataca sin previo aviso. Todo se convierte en una lucha continua, sin tregua, sin descanso llevándola al agotamiento mental o psíquico.
Poner nombres la ayudan a conocer y acomodar de a poco el desorden, pero de momento es mínimo el orden; es la ardua tarea de un bibliotecario cuando todos los libros caen de las estantería y debe acomodarlos nuevamente, colocar uno por uno, cientos y cientos de libros ¡qué horror madre!

Malena se pregunta: ¿Qué pasaría si identificásemos un Objeto Volador? y su segunda pregunta es: ¿Lo aceptaríamos en nuestras vidas?
Muchas veces vemos a personas luchando día a día con su enfermedad mientras los demás, los de fuera o ellos mismos se dicen: "Tienes que aceptarlo". ¡Ajá! "Aceptarlo, eso mismo se dice Malena a diario y las miles de personas que luchan ese día a día contra la enfermedad y aquellos que no es la enfermedad el motivo de no aceptación.
"Aceptación, Aceptación" de eso nada piensa Malena.

Es aquí cuando nos plantea la fatídica pregunta: "¿Aceptaríamos a un Objeto Volador una vez Identificado en nuestras vidas? ¿Aceptaríamos a alguien ajeno a nuestro planeta en nuestro mundo?" El Objeto Volador puede ser cualquier cosa, cualquier persona, situación, sentimientos... y aquí no hablamos sólo de enfermedades "¿somos capaces de hacerle hueco en nuestras vidas?"
Si no somos capaces de aceptar algo desconocido que se vuelve conocido al darle nombre, si no somos capaces ¿cómo lo integraríamos en nuestra vida, en nuestro mundo?

Sí, es muy sencillo "Identificar", "dar Nombre", pero de ahí a "Aceptar"...
Es complicado ¿verdad? se pregunta y nos pregunta Malena.
Ella es la primera que se lo plantea cada día, sí porque Malena es quien carga con ese "O.V.I." Pero no Aceptado.

Y,... ¿Qué decir de la palabra Volador?. Puff... Cuando aquello que identificamos está en aire.
En el caso de Malena, la enfermedad hace que todo esté en el aire, todo está patas arriba, hay caos. Esto produce que se sienta muchas veces ausente.
A decir verdad muchos estamos en el aire o ¿no?
Claro que sí, aunque tengamos los pies en la tierra estamos ausentes, volando. Hemos oído muchas veces: "Estás en la luna de Valencia" "Estás en el Limbo" "Estás a por Uvas" "¿Estás?" "Estás Ausente" "¿Me sigues?"; muchas veces estamos apoyados con los pies aparentemente firmes en la tierra mientras nuestra mente vuela, se dedica a viajar, ir más allá, navegando al infinito, a la nada misma, buscando el no sé qué, "Estamos sin Estar".
Aunque muchas veces suele pasar que nos encontramos bien, a gusto en ese país del no sé dónde y nos sentimos realmente cómodos con la mente en blanco, en un estado como de falso relax diría Malena según sus experiencias, pues en realidad no es más que una huida sutil de nuestras preocupaciones.
En fin,... a veces estamos en el aire sin saber ¿por qué? y otras veces sí sabemos de lo que huimos, ya le hemos dado nombre y es aquí cuando el Objeto Volador se vuelve Identificado.
Sí, lo Identificamos pero...
¿Lo Aceptamos?
¿Somos capaces de incorporarlo?
¿Difícil verdad?
Ahora Malena se pregunta ¿Quién tiene el valor ahora a decirnos que hay que Aceptarlo? y se lo reprocha a sí misma en primer lugar.
JA JA JA!
Y se dice:
"Si yo, Malena, soy la primera que me digo una y otra vez, que debo aceptar mi enfermedad porque sino es como fallar a mí misma, es fracasar, es ser débil, es traicionarme ante las pruebas de la vida". Pero también es consciente de que no puede imponerse la aceptación, llegar el momento cuando menos lo espere.
Es consciente que el camino será arduo, duro como la de un bibliotecario cuando debe volver a colocar libro a libro, uno a uno porque han caído todos de las estanterías.

¡Estoy muy cansada! se dice Malena, sólo plantearse todo esto la agota, le roba las fuerzas y es aquí cuando tiene ganas de derrumbarse pero no se lo permite, no quiere caer, no quiere llorar, desahogarse, liberarse de todo aquello que la oprime aunque sabe muy bien que asumir sus propias miserias, llorar si es necesario es el primer paso hacia la "Aceptación" porque es en la Debilidad cuando se hace Fuerte.



"EL OBJETO VOLADOR IDENTIFICADO PERO NO ACEPTADO"

"¡Objeto Identificado!" piensa Malena tumbada sobre el sofá envuelta con una mantita mirando a la nada, al infinito ¡Objeto Identificado! dos palabras que surgieron en su mente así como de repente, invadiendo su silencio.
"Objeto Identificado" Sí, solo objeto identificado aunque podría llamarse "objeto volador identificado" porque aunque no sea un objeto volador, sigue estando todo en el aire. Tal es así que a partir de ahora lo llamará "Objeto Volador Identificado"
"Objeto Volador Identificado" no sabe si reírse o llorar por las ocurrencias de su mente, son sólo tres palabras y bastante significativas por lo visto, porque no dejan de resonar en su cabeza así sin más, de repente, como algo inesperado, ni pensado ni meditado. Le causan intriga estas palabras.
O. V. I. (Objeto Volador Identificado) el polo opuesto a OVNI (Objeto Volador No Identificado).

Malena siente como han cambiado una par de cosas en su cabeza, lo que hasta ahora percibía como no identificado, como sin nombre "lo no nombrado" refiriéndose a su "Enfermedad" y sus "Limitaciones" pues poco a poco ha comenzado a ponerle nombre a ciertos sentimientos y situaciones de su vida.
Todo sigue en el aire, nada se ha acomodado, la estantería sigue volcada, todo es desorden y caos en su interior pero Malena intenta una y otra vez "no desesperar" a veces es intentarlo a cada segundo porque la sensación o el sentimiento de descontrol la ataca sin previo aviso. Todo se convierte en una lucha continua, sin tregua, sin descanso llevándola al agotamiento mental o psíquico.
Poner nombres la ayudan a conocer y acomodar de a poco el desorden, pero de momento es mínimo el orden; es la ardua tarea de un bibliotecario cuando todos los libros caen de las estantería y debe acomodarlos nuevamente, colocar uno por uno, cientos y cientos de libros ¡qué horror madre!

Malena se pregunta: ¿Qué pasaría si identificásemos un Objeto Volador? y su segunda pregunta es: ¿Lo aceptaríamos en nuestras vidas?
Muchas veces vemos a personas luchando día a día con su enfermedad mientras los demás, los de fuera o ellos mismos se dicen: "Tienes que aceptarlo". ¡Ajá! "Aceptarlo, eso mismo se dice Malena a diario y las miles de personas que luchan ese día a día contra la enfermedad y aquellos que no es la enfermedad el motivo de no aceptación.
"Aceptación, Aceptación" de eso nada piensa Malena.

Es aquí cuando nos plantea la fatídica pregunta: "¿Aceptaríamos a un Objeto Volador una vez Identificado en nuestras vidas? ¿Aceptaríamos a alguien ajeno a nuestro planeta en nuestro mundo?" El Objeto Volador puede ser cualquier cosa, cualquier persona, situación, sentimientos... y aquí no hablamos sólo de enfermedades "¿somos capaces de hacerle hueco en nuestras vidas?"
Si no somos capaces de aceptar algo desconocido que se vuelve conocido al darle nombre, si no somos capaces ¿cómo lo integraríamos en nuestra vida, en nuestro mundo?

Sí, es muy sencillo "Identificar", "dar Nombre", pero de ahí a "Aceptar"...
Es complicado ¿verdad? se pregunta y nos pregunta Malena.
Ella es la primera que se lo plantea cada día, sí porque Malena es quien carga con ese "O.V.I." Pero no Aceptado.

Y,... ¿Qué decir de la palabra Volador?. Puff... Cuando aquello que identificamos está en aire.
En el caso de Malena, la enfermedad hace que todo esté en el aire, todo está patas arriba, hay caos. Esto produce que se sienta muchas veces ausente.
A decir verdad muchos estamos en el aire o ¿no?
Claro que sí, aunque tengamos los pies en la tierra estamos ausentes, volando. Hemos oído muchas veces: "Estás en la luna de Valencia" "Estás en el Limbo" "Estás a por Uvas" "¿Estás?" "Estás Ausente" "¿Me sigues?"; muchas veces estamos apoyados con los pies aparentemente firmes en la tierra mientras nuestra mente vuela, se dedica a viajar, ir más allá, navegando al infinito, a la nada misma, buscando el no sé qué, "Estamos sin Estar".
Aunque muchas veces suele pasar que nos encontramos bien, a gusto en ese país del no sé dónde y nos sentimos realmente cómodos con la mente en blanco, en un estado como de falso relax diría Malena según sus experiencias, pues en realidad no es más que una huida sutil de nuestras preocupaciones.
En fin,... a veces estamos en el aire sin saber ¿por qué? y otras veces sí sabemos de lo que huimos, ya le hemos dado nombre y es aquí cuando el Objeto Volador se vuelve Identificado.
Sí, lo Identificamos pero...
¿Lo Aceptamos?
¿Somos capaces de incorporarlo?
¿Difícil verdad?
Ahora Malena se pregunta ¿Quién tiene el valor ahora a decirnos que hay que Aceptarlo? y se lo reprocha a sí misma en primer lugar.
JA JA JA!
Y se dice:
"Si yo, Malena, soy la primera que me digo una y otra vez, que debo aceptar mi enfermedad porque sino es como fallar a mí misma, es fracasar, es ser débil, es traicionarme ante las pruebas de la vida". Pero también es consciente de que no puede imponerse la aceptación, llegar el momento cuando menos lo espere.
Es consciente que el camino será arduo, duro como la de un bibliotecario cuando debe volver a colocar libro a libro, uno a uno porque han caído todos de las estanterías.

¡Estoy muy cansada! se dice Malena, sólo plantearse todo esto la agota, le roba las fuerzas y es aquí cuando tiene ganas de derrumbarse pero no se lo permite, no quiere caer, no quiere llorar, desahogarse, liberarse de todo aquello que la oprime aunque sabe muy bien que asumir sus propias miserias, llorar si es necesario es el primer paso hacia la "Aceptación" porque es en la Debilidad cuando se hace Fuerte.