jueves, 24 de enero de 2019

"APRENDIENDO DE LA VIDA"

OM......OM...... El sonido de un Mantra.
Hablaré muy bajo, estoy sentada con Malena escuchando los sonidos del silencio.
Malena está en silencio, relajada, buscando en el Om de un Mantra la paz que necesita para su interior.
Siente la necesidad de escuchar el silencio, de dejarse elevar y llevar. Éste es sin duda el momento más deseado para ella, el momento y el lugar adecuado que le abren la puerta que la llevará a realizar cosas increíbles en su vida.
Muchas veces se encuentra con su interior porque allí tiene la posibilidad de sentirse abrazada, querida, mimada por sí misma; otras veces siente como un rayo de luz traspasa el cristal de una ventana e invade a Malena llenándola de su propia luz y alzándola como si levitara provocando un ardor en su corazón de tanta felicidad.
Aquí encuentra su plenitud. Aquí, ahora, en este mismo instante es cuando Malena siente tocar el cielo con las puntitas de sus dedos.

Muchas personas llegan a relajarse tanto que cuando regresan al exterior se sienten ligeros, tranquilos y contentos.
Malena no quiere salir de las profundidades de su ser porque es ahí donde encuentra esa quietud tranquilidad, relajación. Es ahí donde se siente ligera, tranquila y hasta esboza una sonrisa porque se siente feliz.
Desde el momento en que Malena vuelve al exterior su cuerpo se torna pesado, espeso, duro y rígido, llena de intensos dolores pero no quiere que ésto empañe la quietud y la serenidad que ha experimentado en su interior.

¿Os acordáis de mí? mi nombre es Emiliana y tengo una relación de amistad muy bonita y estrecha con Malena. Somos una.
Los que me conocéis seguro recuerdan cuando les he contado sobre la fragilidad y a su vez la crudeza con la que convive a Malena a diario en su cuerpo.
Pronto se cumplirá los 50 años de convivencia entra Malena y su cuerpo.

Todos hemos vivido una infancia, luego vivimos una madurez y por último una vejez.
Todos debemos atravesar por estas tres etapas de la vida si no se apaga antes.

Lo cierto es que yo no puedo comprender la evolución de Malena.
Desde su infancia hasta sus 50 años de edad, Malena ha vivido y vive las tres etapas al mismo momento.
En su niñez ya era adulta y anciana. Hoy es niña, adulta y anciana. Y si llega a la tercera edad también vivirá siendo niña, adulta y anciana.

Qué raro ¿verdad? No se alcanza a comprender muy bien porque es la vivencia única de Malena.
Cuando intento comprender o analizar esto me encuentro ante el abismo y aunque os cause gracia como muchas veces me sucede a mí también no dejo de compararlo con el Misterio de la Santísima Trinidad. Tres en uno, como Malena o como las ofertas en las tiendas.
Compre, compre señora,tres por uno, barato y buena calidad (luego habrá que verlo).
Todo tres en uno.

Claro, ya me he ido por las ramas, normal. Si es que cuando intento comprender a Malena en esto no puedo evitar en mi mente muchos tres en uno.

Pero, no me ido tanto por las ramas sin podar de mi cabellera mental.

¡Lo he comprendido! ¡Tres en uno! ¡Tres por uno!
Malena ha sido diagnosticada de varias enfermedades (duras por cierto y que lleva con dignidad aunque suponen un desafío y una lucha constante para ella).
A sus 26 años, ha sido diagnosticada con una Osteoporosis severa, le realizaron una densitometría ósea de cuerpo completo y encontraron el esqueleto de una mujer de 86 años.
A sus 34 años, es diagnosticada de una enfermedad rara Hidro-Siringomielia, con una Resonancia Magnética vieron que su médula espinal no había cerrado como los huesos de su cabecita cuando era una bebé rubia y blanca, blanca como el algodón (tanto que su padre no creyó que fuera su hija cuando se la enseñaron en Neonatología.
A sus 45 años, es diagnosticada de una rotura de quiste ovárico que más tarde se encuentra con varios Miomas, quistes y diversas complicaciones que la lleva a una Histerectomía.

Malena se enfrenta a vivir con otras series de enfermedades más y bastante complejas también.
Ella es hoy una mujer madura, de 50 años dentro de un cuerpo de una Malena anciana que a su vez lucha contra una enfermedad de una Malena muy niña, más bien una Malena recién nacida.

Y.... si les digo lo difícil que debe ser convivir tres etapas de la vida a la vez,  superpuestas. ¿cómo os sentiríais? y ya no hablo de enfermedades, más bien de ser niña, mujer y anciana en una mismo instante de la vida. Quizá nos volvamos locos porque no sabríamos cómo encajar las piezas de un puzle tan enrevesado.
Pues Malena, tiene una gran valentía, coraje porque desde que ha nacido ha tenido que aprender poquito a poco a encajar todas las piezas del puzle, las tres mujeres en un solo cuerpo para aprender a caminar la vida, su propia vida.

Gracias Malena porque me enseñas a intentarlo continuamente.
Malena, tres y Emiliana en un sólo ser.



"APRENDIENDO DE LA VIDA"

OM......OM...... El sonido de un Mantra.
Hablaré muy bajo, estoy sentada con Malena escuchando los sonidos del silencio.
Malena está en silencio, relajada, buscando en el Om de un Mantra la paz que necesita para su interior.
Siente la necesidad de escuchar el silencio, de dejarse elevar y llevar. Éste es sin duda el momento más deseado para ella, el momento y el lugar adecuado que le abren la puerta que la llevará a realizar cosas increíbles en su vida.
Muchas veces se encuentra con su interior porque allí tiene la posibilidad de sentirse abrazada, querida, mimada por sí misma; otras veces siente como un rayo de luz traspasa el cristal de una ventana e invade a Malena llenándola de su propia luz y alzándola como si levitara provocando un ardor en su corazón de tanta felicidad.
Aquí encuentra su plenitud. Aquí, ahora, en este mismo instante es cuando Malena siente tocar el cielo con las puntitas de sus dedos.

Muchas personas llegan a relajarse tanto que cuando regresan al exterior se sienten ligeros, tranquilos y contentos.
Malena no quiere salir de las profundidades de su ser porque es ahí donde encuentra esa quietud tranquilidad, relajación. Es ahí donde se siente ligera, tranquila y hasta esboza una sonrisa porque se siente feliz.
Desde el momento en que Malena vuelve al exterior su cuerpo se torna pesado, espeso, duro y rígido, llena de intensos dolores pero no quiere que ésto empañe la quietud y la serenidad que ha experimentado en su interior.

¿Os acordáis de mí? mi nombre es Emiliana y tengo una relación de amistad muy bonita y estrecha con Malena. Somos una.
Los que me conocéis seguro recuerdan cuando les he contado sobre la fragilidad y a su vez la crudeza con la que convive a Malena a diario en su cuerpo.
Pronto se cumplirá los 50 años de convivencia entra Malena y su cuerpo.

Todos hemos vivido una infancia, luego vivimos una madurez y por último una vejez.
Todos debemos atravesar por estas tres etapas de la vida si no se apaga antes.

Lo cierto es que yo no puedo comprender la evolución de Malena.
Desde su infancia hasta sus 50 años de edad, Malena ha vivido y vive las tres etapas al mismo momento.
En su niñez ya era adulta y anciana. Hoy es niña, adulta y anciana. Y si llega a la tercera edad también vivirá siendo niña, adulta y anciana.

Qué raro ¿verdad? No se alcanza a comprender muy bien porque es la vivencia única de Malena.
Cuando intento comprender o analizar esto me encuentro ante el abismo y aunque os cause gracia como muchas veces me sucede a mí también no dejo de compararlo con el Misterio de la Santísima Trinidad. Tres en uno, como Malena o como las ofertas en las tiendas.
Compre, compre señora,tres por uno, barato y buena calidad (luego habrá que verlo).
Todo tres en uno.

Claro, ya me he ido por las ramas, normal. Si es que cuando intento comprender a Malena en esto no puedo evitar en mi mente muchos tres en uno.

Pero, no me ido tanto por las ramas sin podar de mi cabellera mental.

¡Lo he comprendido! ¡Tres en uno! ¡Tres por uno!
Malena ha sido diagnosticada de varias enfermedades (duras por cierto y que lleva con dignidad aunque suponen un desafío y una lucha constante para ella).
A sus 26 años, ha sido diagnosticada con una Osteoporosis severa, le realizaron una densitometría ósea de cuerpo completo y encontraron el esqueleto de una mujer de 86 años.
A sus 34 años, es diagnosticada de una enfermedad rara Hidro-Siringomielia, con una Resonancia Magnética vieron que su médula espinal no había cerrado como los huesos de su cabecita cuando era una bebé rubia y blanca, blanca como el algodón (tanto que su padre no creyó que fuera su hija cuando se la enseñaron en Neonatología.
A sus 45 años, es diagnosticada de una rotura de quiste ovárico que más tarde se encuentra con varios Miomas, quistes y diversas complicaciones que la lleva a una Histerectomía.

Malena se enfrenta a vivir con otras series de enfermedades más y bastante complejas también.
Ella es hoy una mujer madura, de 50 años dentro de un cuerpo de una Malena anciana que a su vez lucha contra una enfermedad de una Malena muy niña, más bien una Malena recién nacida.

Y.... si les digo lo difícil que debe ser convivir tres etapas de la vida a la vez,  superpuestas. ¿cómo os sentiríais? y ya no hablo de enfermedades, más bien de ser niña, mujer y anciana en una mismo instante de la vida. Quizá nos volvamos locos porque no sabríamos cómo encajar las piezas de un puzle tan enrevesado.
Pues Malena, tiene una gran valentía, coraje porque desde que ha nacido ha tenido que aprender poquito a poco a encajar todas las piezas del puzle, las tres mujeres en un solo cuerpo para aprender a caminar la vida, su propia vida.

Gracias Malena porque me enseñas a intentarlo continuamente.
Malena, tres y Emiliana en un sólo ser.