miércoles, 6 de marzo de 2019

"ESPERA"

Una melodía, una dulce voz de niño.
Envuelve la habitación, envuelve mi casa entera y la de mi interior.
Mis brazos y piernas no tienen fuerzas, permanezco sentada en el sofá.
Miro por la ventana con ojos melancólicos y se quedan fijos en el repicar de la lluvia contra el suelo.
Día gris, día de paz y silencio.
Tal vez sea eso lo que busca Malena, un espacio de paz interior.
Se la ve muy cansada, sin fuerzas, contemplativa, alerta y siempre en espera constante...
Espera, espera porque sabe que llegará pero mientras tanto sigue respirando, sigue contemplando, sigue llorando y riendo ... sigue Viviendo.
La voz suave de niño la viene a buscar, le tiende la mano, la llama y la envuelve dulcemente en un abrazo de notas musicales que saltan y corren por las líneas y espacios del pentagrama.
Te atrapa en un abrazo, te envuelve en plenitud, descanso, felicidad.

La respiración se torna cada vez más lenta, apenas puede escribir, sus manos están relajadas al igual que todo su cuerpo.
Nada me falta si estás aquí.
Contemplativa, silenciosa, dulce ESPERA.
Mi ser no desespera porque valdrá la pena la gran ESPERA.


"ESPERA"

Una melodía, una dulce voz de niño.
Envuelve la habitación, envuelve mi casa entera y la de mi interior.
Mis brazos y piernas no tienen fuerzas, permanezco sentada en el sofá.
Miro por la ventana con ojos melancólicos y se quedan fijos en el repicar de la lluvia contra el suelo.
Día gris, día de paz y silencio.
Tal vez sea eso lo que busca Malena, un espacio de paz interior.
Se la ve muy cansada, sin fuerzas, contemplativa, alerta y siempre en espera constante...
Espera, espera porque sabe que llegará pero mientras tanto sigue respirando, sigue contemplando, sigue llorando y riendo ... sigue Viviendo.
La voz suave de niño la viene a buscar, le tiende la mano, la llama y la envuelve dulcemente en un abrazo de notas musicales que saltan y corren por las líneas y espacios del pentagrama.
Te atrapa en un abrazo, te envuelve en plenitud, descanso, felicidad.

La respiración se torna cada vez más lenta, apenas puede escribir, sus manos están relajadas al igual que todo su cuerpo.
Nada me falta si estás aquí.
Contemplativa, silenciosa, dulce ESPERA.
Mi ser no desespera porque valdrá la pena la gran ESPERA.